La Incubadora de Alta Tecnología UAG, en su búsqueda para que la Comunidad UAG y público en general tengan una mayor información sobre cómo impulsar su propio negocio, presenta este interesante artículo del Lic. Arturo Accio Paredes Santana, consultor de la Incubadora UAG, donde podrán conocer acerca del dominio de su marca usado en internet y los procedimientos para el registro de su uso adecuado, teniendo en cuenta que “el dominio” será una parte integral de la marca.
Al igual que el nombre comercial, eslogan, logotipo, diseño y otros caracteres distintivos forman parte integral de una marca, “el dominio” usado en Internet también lo es, a tal grado que hay servicios que califican a las paginas, dándole un valor monetario, que de perderlo significaría hacer un desembolso significativo ¿en realidad quién es el dueño del dominio cuando el empresario paga por este servicio?
Se puede afirmar que el hecho de registrar un dominio no es sino una ampliación de una marca, que revitaliza las discusiones sobre distintividad y uso versus registro de anterioridad.
El mundo de las marcas y comercialización se encuentra por completo involucrado en el internet. Cuando una empresa decide tener presencia en el ciberespacio se puede encontrar con la desagradable sorpresa de que el nombre de “el dominio” con que la empresa es conocida desde mucho tiempo atrás incluso encontrándose registrada en el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual, está en posesión de un tercero que lo solicitó antes es cuando descubre que ha descuidado una parte muy importante de un derecho marcario.
¿Qué es un dominio y para qué sirve?
En Internet cada computadora tiene un nombre que no es coincidente con ningún otro en el mundo. Se conoce por Número IP (Internet Protocol), lo constituyen una serie de cuatro números entre el 0 y el 255 separados por puntos. Un ejemplo de dirección IP sería 255.255.255.0
Esta nomenclatura no es valiosa debido a las dificultades para memorizarla. Por ello, surgió otra forma que se conoce como DNS (Domain Name System). Estos nombres son palabras separadas por un punto, llamadas dominios, con significados diferentes representan al ordenador al que pertenecen. Un ejemplo de DNS sería www.coem.mx
Como se podrá apreciar es más sencillo recordar el nombre de una DNS que el Número IP.
El uso de las marcas en Internet genera una gran polémica jurídica cuya solución no es sencilla de encontrar, además cada caso es único, ya que una palabra en un idioma puede ser el acrónimo de otra. Aunque existe la Organización Mundial de Propiedad Intelectual que es la mediadora de los conflictos. El principal problema radica en el hecho de que los derechos de marca son de naturaleza territorial (la marca sólo está protegida en el país que radica), mientras que el alcance de Internet supera las fronteras. Esto plantea dificultades en el momento de dirimir un conflicto entre sujetos de derecho que son titulares legítimos de marcas idénticas o extremadamente similares en países diferentes.
El inconveniente radica en que el principio fundamental con el que operan los proveedores de servicio a la hora de conceder los nombres es el de “primero en llegar, primero servido”, es decir, los nombres se conceden por orden de llegada sin hacer una investigación alguna. De facto son dados los nombres DNS al hacer el pago.
El registro de un dominio equivale a la reserva de un nombre en la Web durante un lapso de tiempo, que puede variar de un año a diez. Esto es igual a efectuar el registro de una marca pero en Internet, por lo cual se siguen analógicamente ciertos pasos de inscripción similares a una marca. Ciertamente, no se publican en ningún sitio porque no existe lugar a oposición, ya que el solo hecho de ser diferente a otro nombre es suficiente para hacer valida la inscripción.
Dominio Rehén. Este término es usado con frecuenta para referirse al hecho de que un diseñador o proveedor de servicio de registro de dominio nos pidan una cantidad de dinero para tener acceso a las claves de acceso. Empresas serias como McDonald’s y New York Times sufrieron este tipo de chantaje. Teniendo que desembolsar cantidades no reveladas por recuperar sus nombres.
El Artículo 173 Ley Federal del Derecho de Autor, es el fundamento legal donde la Reserva de Derechos nace a la vida jurídica. Siendo este numeral el que otorga la facultad que se tiene para que el título empleado en una publicación periódica (gacetas, revistas, boletines, catálogos o folletos); una difusión periódica (programas de radio o televisión), o una definición vía red de cómputo, no sea utilizado en ninguna otra publicación o difusión.
Los nombres de dominio pueden registrarse a través de diferentes empresas (conocidas como “registradores”) que compiten entre sí.
El procedimiento es el siguiente:
a) Elegir un dominio.
b) Verificar la disponibilidad del nombre de dominio deseado en algún registrador.
c) Ingresar los datos personales.
d) Elegir la cantidad de tiempo que el dominio permanecerá registrado.
e) Pagar el dominio, normalmente con tarjeta de crédito (o también por transferencia bancaria)
- Una vez arrendado, el ahora registrante del dominio debe configurarlo con la URL a la cual redireccionar, IP del servidor al que encontrará mediante la DNS, servidor DNS usada por este.
- El registrante del dominio debe esperar un tiempo para que el dominio sea reconocido en todos los servidores de Internet. Para los dominios .com y .net la demora es entre 4 y 8 horas, y para otros es generalmente entre 24 y 48 horas. En ese período:
a) El registrador contacta con ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers) y realiza el proceso de forma transparente para el registrante.
b) Se avisa al registrante que el dominio fue registrado.
- El nuevo dominio funciona, y resuelve a la IP apropiada en el servidor DNS usado, pero no en el resto de servidores DNS del mundo. Poco a poco se va propagando el cambio al resto de servidores (propagación DNS). Como cada uno tiene distintos tiempos de actualización y parámetros de caché distintos, pasan varias horas hasta que todos los servidores DNS del mundo conocen cómo hacer la resolución del dominio.
- La página ya es accesible mediante un nombre de dominio desde cualquier computadora.
Debemos tener una cultura preventiva, el trámite es relativamente sencillo y el costo no es oneroso, con esto nos ahorraremos dificultades relacionados con el nombre de “el dominio”. Lo ideal es que el nombre que usamos en Internet lo manejemos como parte integral de la marca, además de hacer una reserva de derechos al uso exclusivo, también es importante no descuidar la vigencia y estarla renovando cada vez que sea necesario, con lo anterior tendremos una certeza mayor en cuanto a la propiedad de nuestra marca.
Lic. Arturo Accio Paredes Santana.